Noelia Casarrubia-. Muy buenas a todos, una vez más estáis aquí en la sintonía de RCDZ radio, os habla Noelia Casarrubia, y estáis en el programa "La hora de la hora", un espacio en el cual nos dedicamos a hablar de la relojería de actualidad, y en el cual nos acompaña de manera habitual -ya lo sabéis- Byron Smith, que nos va a hablar de modelos de Casio, como siempre. Bienvenido, Byron.
Byron Smith-. Muy buenas, Noelia.
Noelia Casarrubia-. Hoy vamos a tratar un tema que se va a salir un poco de los modelos habituales que solemos tocar, y vamos ofreceros algo diferente, que es la visión de la relojería, de G-Shock y de Casio en general, en el mundo editorial, y también en el mundo de Internet. Pocas publicaciones en el mundo editorial, pocas cabeceras se pueden nombrar que tengan a G-Shock, y más pocas todavía que nombren modelos de Casio.
Byron Smith-. En papel la relojería, hay que decirlo, está en horas bajas, bajísimas. Un ejemplo de esto es una de las mejores y más famosas publicaciones, que estuvo a punto de cerrar y la salvaron in-extremis, saliendo de una editorial bastante potente en la que estaba, y su directora la ha adquirido y la ha conseguido mantener en el quiosco. Me estoy refiriendo a "Relojes y Estilográficas", que formaba parte de la otrora poderosa editorial Motorpress (más concretamente Motorpress-Ibérica) y que ahora la edita Pigeon Publishers, una firma de muy reciente creación (2011). Hay que reconocerle el mérito a su directora, Paloma Recio Tordesillas, que peleó para que no desapareciera la cabecera. Paloma ya era directora de la revista en Motorpress, y cuando esta editorial decidió cerrarla lo que ella hizo fue adquirir los derechos de la marca (la cabecera) y creó ese sello, Pigeon Publishers, -"Pigeon" en inglés es "Paloma"- con el fin de editarla. Gracias a su esfuerzo esa revista continúa publicándose hoy, de lo contrario llevaría años desaparecida.
Pero de Casio en efecto hablan muy poco, hablan un poco más de G-Shock... Cuando hablo de "Casio" en general me refiero a sus gamas como Collection, Pro Trek y demás... Se habla en los medios algo de G-Shock, y un poco de Edifice, sobre todo insisto Edifice y G-Shock son los que a veces tienen un cierto protagonismo en este tipo de publicaciones en papel, pero la gente que busque algo de información de G-Shock en papel se va a sentir bastante decepcionada, y yo creo que en general, todos los amantes de la relojería en papel tienen muy poco dónde elegir, por desgracia, porque como ya comentamos aquí en anteriores ediciones de este mismo programa de "La hora de la hora", la relojería no está atravesando por uno de sus mejores momentos, también en parte debido a la aparición del smartphone que está acabando un poco con todo lo que eran hasta ahora este tipo de dispositivos o instrumentos, como el que nos ocupa. Y yo creo que los relojes mecánicos, si no fuera por Asia, también estarían palideciendo, de hecho llevan meses con un descenso de ventas y de beneficios brutal y los grandes grupos industriales dentro de la relojería mecánica, suizos principalmente, lo que han hecho es aunar fuerzas y arrinconarse aglutinando recursos para intentar, en la mejor disposición posible, enfrentarse al futuro y soportar el temporal.
Noelia Casarrubia-. Algunos de ellos han sacado precisamente movimientos nuevos, lo hemos visto en Baselworld, y esperan revitalizar con ellos la industria, ¿no?
Byron Smith-. Más que revitalizar la industria lo que esperan es conseguir grandes beneficios... Con calibres nuevos, es verdad, y bastante interesantes, pero caros y elitistas como cada vez se busca más en este mundillo, apuntando más y más al lujo porque como siempre digo es donde están los beneficios, y las compañías lo tienen como objetivo porque vendiendo pocas unidades pueden compensar por precio la crisis generalizada del sector.
Noelia Casarrubia-. Eso no parece ocurrir en el grupo Swatch, que sigue lanzando modelos, incluso con el calibre Sistem51, que son asequibles y sin mantenimiento.
Byron Smith-. Bueno, lo de "sin mantenimiento" en el Sistem51 habría que ponerlo entre comillas, y cogerlo con sumo cuidado. Sí que teóricamente tienen una duración de diez años, pero es que diez años es la teoría en la que se basa Swatch, es el marketing con el que lo venden, a los diez años puede tener que tirarse, directamente, convirtiendo a esos productos en relojes de usar y tirar (que sé que a Swatch no le duele en prenda esto, es más o menos lo que llevan haciendo y se ve que le encanta), en donde les ha funcionado muy bien gracias a una política de precios muy competitivos. A ellos no les importa porque insisto, les trae a cuenta, y es un reloj que además no se puede mantener, porque no se puede abrir la caja. Sería entonces deshacerse del reloj completo, o dicho de otra forma: que sigas adquiriendo relojes de Swatch. El Sistem51 está pensado y creado, no nos engañemos, para atarte a Swatch, así de claro.
Por lo tanto no compensa y en Swatch saben muy bien que a los diez años ese reloj tiene el fin de su vida útil. Pero dicho esto, es cierto que Swatch ha lanzado modelos nuevos incluso con ese calibre, pero sigue siendo su estrategia, una estrategia que le ha funcionado siempre muy bien -de hecho dicen que ellos solos han rescatado la relojería mecánica, gracias a esa estrategia de marketing y ventas, lanzando modelos baratos, asequibles y mecánicos, pero que haya que tirar al poco tiempo de uso-, pero que esto les ha funcionado hasta ahora, no quiere decir que por necesidad les vaya a seguir resultando válido. Porque Swatch, aunque tiene muchas ventas, también se está resintiendo y la verdad es que, lo confieso, hay que tener mucho estómago para "tragarse" un modelo de Swatch los cuales cada vez tienen un diseño más esperpéntico, encima obligando desde hace ya bastantes años a que solo puedas ponerles las correas que ellos venden a sus relojes. Consumismo en estado puro, orientado en este caso a la relojería, y curiosamente les funciona y venden. Incomprensible, pero así es.
Ellos venden porque su marca tiene mucha fama, y no lo neguemos: hacen un marketing que sabe llegar a la gente, sobre todo a la gente joven y con nula o muy poca experiencia en relojería, que es a quienes se dirigen.
Noelia Casarrubia-. Y en páginas de Internet, ¿cómo está el panorama? ¿Mucho mejor?
Byron Smith-. Páginas de Internet sobre relojería hay bastantes que han abierto, pero por desgracia pocas se mantienen actualizadas en el tiempo y perseveran. La mayoría de las veces lo que ocurre en Internet es que se acaban abandonando, porque es muy difícil no solamente seguir la actualidad de la relojería -cuyas fuentes están desperdigadas y la mayoría de salas de prensa de las marcas, sino todas, dan pena y solo hacen trabajo de publicistas, no de información, al menos en un gran número- día a día, sino que es muy difícil estar al tanto porque se requiere una inversión en forma de tiempo importante.
Si me preguntas por los foros de Internet, todos están de capa caída. En Casio lo mismo, o en Casio especialmente podría decir. Había foros donde incluso acudían representantes de las marcas a presentar las novedades un poco "en nombre" de las mismas, y han desaparecido hasta éstos. El panorama, hay que decirlo, es bastante desalentador. Incluso a los foros más renombrados a nivel internacional les ocurre.
Hay ciertas páginas dedicadas a Casio en general, y a G-Shock en particular, que siguen existiendo y siendo un referente en todo el mundo, pero la gran mayoría han cerrado o están abandonadas, incluso otras de la propia G-Shock, mantenidas por la propia Casio, como su oficial blog francés o el portugués, han dado carpetazo y se han ido. En España continúan existiendo algunas plataformas y algunas publicaciones bastante interesantes de G-Shock y que mantienen su actualidad, como es ZonaCasio, pero aparte de esas pocas páginas la verdad es que en foros ha perdido muchísima presencia, la gente no sé si se ha hartado o se ha ido desilusionando y abandonando foros, o simplemente han decidido que el reloj ha dejado de interesarles. Puede que sea una mezcla de todo ello o puede que todos estén haciendo cola ante las puertas de la última Apple Store en busca de su smartwatch. Habrá que pasarse por una para ver si les encontramos allí.
Noelia Casarrubia-. ¿Que se hayan ido significa que se han marchado a las redes sociales?
Byron Smith-. Muy buena pregunta, y en efecto en muchos casos es así. Lo que ocurre que las redes sociales es pan para hoy y hambre para mañana. Y me explico: en una página web tú tienes el control, más o menos, sobre todos tus contenidos, mientras que en una red social tu contenido, aun siendo tuyo, lo dejas en las manos de terceros, por lo que mañana pueden cerrar -como muchísimas han cerrado, hace pocos meses tuve que hacer un pequeño estudio y no te puedes imaginar la cantidad de redes sociales que en muchos países han puesto el candado, algunas se presentaban como la última moda y no han aguantado ni un año online-, hacerse muy insoportables de navegar -como ocurre con Facebook-, u obligarte a irte a otra parte -como pasa con Instagram-. Es cierto que esto a la mayoría de fabricantes y marcas les da igual, porque ellos quieren el beneficio inmediato y la inmediatez te la da la red social, esto es así, pero en servicio dejan mucho que desear, porque allí la información no permanece como en una página web al uso y cuando quieras recurrir a ella no la encontrarás.
Yo creo que pueden convivir perfectamente todos esos sistemas, pero entiendo que si una firma contrata a un equipo de "community managers" y les paga, quiere que se les vea trabajando en sus perfiles sociales. Luego se quejan muchos fabricantes de que el consumidor no use reloj, y prefiera los smartwatches o los smartphones, cuando vemos que ellos mismos, de manera indirecta, están apoyando esa tecnología a veces en detrimento de sí mismos y de lo que fabrican.
Pienso que esto ha avanzado tan rápido que muchas grandes compañías, simplemente, no han sabido verlo, les ha pillado con el paso cambiado y les ha cogido el toro, y ahora quieren apuntarse o estar en todo lo que se mueva, en lo que sea moda y en lo que más atraiga a la gente, olvidando que con eso en ocasiones no están haciendo más que rematarse ellos mismos.
No digo que una marca clásica, y buena, de relojería, no pueda estar en una red social, ni mucho menos. Lo que quiero que se entienda es que estás vendiendo -o tratando de hacerlo- un producto, un reloj de cuarzo o digital clásico, o un mecánico con raíces de hace cientos de años, en un medio que potencia la tecnología puntera más actual y un competidor directo como el smartphone. Deberían saber explotar otros canales, pero en fin, tampoco soy yo quién para orientar en este sentido, que sus departamentos de estrategia de mercados tienen. Pero cualquiera podemos ver a marcas centenarias de relojería, ofreciendo sus relojes mientras al lado te están ofreciendo un iPad o unos auriculares inalámbricos. Es como intentar vender agua oxigenada en un puesto ambulante, frente a una tienda de helados, granizados y limonadas.
Es curioso cómo algunos se quejaban de que las ferias actuales de relojería, como Baselworld que tú mencionabas antes, están obsoletas, argumentando que si quieren anunciar un lanzamiento lo hacen por Internet más rápido y mejor, y luego en Internet no se les encuentra nada más que en su pequeño perfil (o grande, da lo mismo) de una dirección de una red social donde para informarte tienes que darte de alta y rellenar todo un incómodo y cansino perfil. Es como ponerse puertas a sí mismos. Y encima un perfil donde tienen que amoldarse a lo que les diga el dueño de la red social, o los propietarios en este caso, y donde tu competidor puede comprar un millón de seguidores (aunque no sean reales) dando la sensación de que es mejor que tú. ¿Aquí qué ha ocurrido? Creo que muchas marcas de relojería aún se están haciendo esa pregunta.
Noelia Casarrubia-. Cambiemos un poco de tercio. Anteriormente las páginas de G-Shock y de Casio en Sudamérica estaban un poco abandonadas, y ahora parece que está habiendo un resurgimiento, mientras que en Europa parece que el interés va descendiendo, ¿verdad?
Byron Smith-. Eso ya lo anticipaba Casio en su último informe corporativo, diciendo que deberían potenciar su presencia en esos países ante el desafío de Europa y Occidente, en general.
En Europa la verdad es que tampoco aciertan mucho en los gustos europeos, ellos buscan más que nada, y siguen, los gustos y estética asiática, que es lo que están haciendo los últimos años. En Estados Unidos siguen teniendo éxito con G-Shock, y sigue acertando bastante, no todo lo que quisieran, pero siguen manteniendo un buen nivel en el mercado. Pero están perdiendo bastante nicho de mercado en Europa y esto es preocupante para Casio, y creo que es porque no están acertando, han apostado demasiado en Europa con los modelos analógicos, unos modelos que no acaban de gustar -a no ser que vengan con un "Made in Switzerland", que Casio obviamente no tiene-. También es verdad que otros competidores que no lo tienen triunfan más, como Citizen, pero históricamente los europeos identifican a Casio como relojes asequibles y digitales, y es difícil cambiar esa idea, les está costando y creo que pueden correr el riesgo de quedarse, tanto en la gama baja, como en la gama alta, con unas patéticas cifras de negocio como sigan jugando con fuego.
Creo que apostar por lo premium no está mal, pero deberían -y creo que en parte ya lo están entendiendo así, porque sus últimos modelos así lo demuestran-, no abandonar las líneas más básicas, y las líneas digitales que es donde ha triunfado siempre Casio, y G-Shock. Y pienso que en este sentido al menos en Europa les haría falta un modelo digital metálico, lo demandan desde hace mucho tiempo sus clientes, y Casio no les ha escuchado (bueno, les ha escuchado en parte con el G-Shock GMW-B5000, pero el no haberle puesto zafiro a un reloj de 500€ es un fallo garrafal gravísimo), pero creo que deberían de lanzar ese modelo antes de que sea demasiado tarde y los consumidores potenciales les den totalmente la espalda.
Noelia Casarrubia-. Presentas un panorama bastante desalentador, ¿no?
Byron Smith-. Sí, aunque que hay que darse cuenta que también hay cosas positivas, Casio tiene modelos positivos que pueden resultar atractivos -también es cierto que con su variedad, hay que tener la suerte de encontrarlos antes de que se caigan de catálogo, lo cual pasa muchas veces en Casio: una cosa es lo que veas que fabrican, y otra muy distinta lo que luego llega a los clientes-, que pueden tener potencial, pero no hay que dejar de tener los pies en el suelo porque les puede pasar factura si continúan empeñándose en seguir por una senda que no es su naturaleza, ni es su imagen, al menos en Europa.
Noelia Casarrubia-. Muchas gracias, Byron, por darnos tu opinión sobre el panorama de la relojería y del mundo editorial actual, un poco genérica pero centrándonos también en Casio, y esperemos que aún con la amenaza de los smartwatches y de los smartphones, (que de los smartwatches no hemos apenas hablado pero supongo que sería para tocar otro día, porque es también preocupante), esperemos decía, que aún con la llegada de esos dispositivos G-Shock y Casio en general pueda seguir teniendo un hueco, creo que sus relojes se lo merecen.
Byron Smith-. Sí, por supuesto que lo merecen, y ya que mencionas a los smartwatches, por fortuna Casio ya se está introduciendo en ese mercado, además con modelos muy atractivos como el GPR-B1000. Muchas gracias a vosotros.
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